lunes, 3 de septiembre de 2018

EL MAL DE OJO Y PASAR EL AGUA, ¿SUPERSTICION O CIENCIA?


Desde niña he sentido mucha curiosidad por saber que había de superstición en todos estos temas, si podían tener una explicación científica, incluso si aquello que crea la propia superstición puede ser explicado por la ciencia.

Por casa de una de mis bisabuelas, solían acercarse los lugareños a que les pasara el agua para quitar el mal de ojo. Yo no sabía que significaban exactamente aquellos rezos que hacía frente a un cuenco de agua, ni que era aquello del mal de ojo.

Pregunté que significaba y me dijeron que el mal de ojo eran las envidias de otras persona que te enviaban energías negativas y ésto afectaba a tu salud e incluso a tu estado anímico, pero que si pasabas el agua desparecía, el agua te limpiaba de todas las energías negativas.

Pasar el agua, es un ritual muy típico en mi tierra natal (Asturias), y consiste en lo siguiente:
La persona que padece el mal de ojo, ha de llevar una botella de agua de su casa, la persona que hace el ritual, pone el agua en un cuenco, hace varias crucifixiones con una especie de cuerno pequeño (se dice que es un trozo de cuerno de ciervo) y va haciendo unas oraciones, en ese momento pueden aparecer burbujas en el agua, que representarían el mal que nos han transmitido, la energía negativa va saliendo de nosotros hacia el agua y éste la transmuta. Una vez finalizado el proceso la persona que había sido "ojeada", se llevaba la botella a casa y se la iba bebiendo durante unos días (creo recordar que eran nueve y nueve tragos de agua cada vez).

Por aquellos tiempos existía bastante ambigüedad de criterios a la hora de definir a estas personas que "pasaban el agua", para algunos eran unas santas y para otros eran unas brujas. Sea como fuera, no resultaban indiferentes a nadie, eran parte de la poca herencia que nos quedaba de alquimistas y curanderos tras la masacre de la Santa Inquisición.

Con el pasar de los años y los avances de la ciencia, parece ser que ya no es tan misterioso aquello que hacían,  ahora gracias a estudios realizados por científicos como Greg Braden o Masaru Emoto, sabemos que todo en el universo vibra a una determinada frecuencia y que todo está interconectado, también sabemos que la vibración de cada uno va a atraer todo aquello que vibre en su misma frecuencia.

Todo ésto  daría también respuesta al porqué habría personas a las que aunque les deseen todo el mal del mundo no les pasa nada, el mal de ojo parece no afectarles, es porque no sintonizan con esa frecuencia. Si emiten un programa en una emisora de radio y tú tienes un dispositivo sintonizado en otro canal, sólo escucharas la programación de aquel canal que tienes sintonizado ese momento, pues con nuestra energía sucede lo mismo.

Ahora sé que lo que hacía mi bisabuela y tantas otras personas que se han dedicado a ayudar a otras con éste método, era enviar oraciones cargadas de amor y de energía positiva a través del agua. Para poder entenderlo un poco mejor, os dejo un enlace de los estudios de Masaru Emoto con el agua. Espero que pueda contribuir a que la calidad de vida de muchas personas mejore.
Amor para todos!!!